Introducción Cómo Cultivar Fresas en Macetas
Las fresas son frutas deliciosas que se pueden cultivar fácilmente en macetas, incluso cuando el espacio es limitado. Tener fresas en el balcón o la terraza es posible siguiendo unos sencillos consejos.
Preparación de las Macetas
Lo primero es elegir el tipo correcto de maceta. Las ideales para fresas son las de barro porque permiten que el exceso de agua drene correctamente. Las de plástico no son recomendables porque retienen más la humedad, lo que puede pudrir las raíces.
El tamaño de la maceta debe ser de al menos 3 a 4 litros. Esto permite un crecimiento óptimo de las raíces. En diámetro se traduce a macetas de unos 40 a 50 cm y de profundidad 20 cm es suficiente.
Si vas a cultivar varias fresas en la misma maceta, deja 25 a 30 cm de separación entre cada una para que tengan espacio. Con menos espacio, las plantas competirán por luz y nutrientes.
Es esencial crear una buena capa de drenaje en el fondo antes de agregar la tierra. Para ello usa gravilla, arcilla expandida u otro material parecido. Así garantizas que el exceso de agua pueda salir y no se encharque.
Tipos de Plantas para Empezar
Puedes iniciar tu cultivo de dos formas:
Con plantones: son pequeñas plantas que vienen previamente germinadas. Tienen la ventaja que empiezan a dar frutos antes. Se recomiendan sobre todo para cultivar en interiores.
Con semillas: tardan más en germinar y crecer, pero permite empezar de cero. Funcionan bien si las fresas estarán en exteriores con buen clima. Se debe plantar cuando acabe el riesgo de heladas.
En cuanto a variedades, las más recomendadas para macetas son las fresas reflorecientes. Estas dan dos cosechas al año gracias a que vuelven a florecer tras la primera.
Cuidados del Sustrato
El sustrato que uses para llenar las macetas debe reunir dos características importantes:
- Ser rico en nutrientes
- Tener capacidad de retener humedad
Para nutrir bien a las fresas, mezcla en la tierra abundante materia orgánica como compost o humus. Esto aportará el alimento que requieren a lo largo de su ciclo.
También agrega un porcentaje de perlita al preparar la mezcla de sustrato. La perlita ayuda a conservar la humedad en la tierra. Así no tendrás que regar tan seguido. Un 30% de perlita es una buena proporción.
Utiliza un sustrato específico para hortalizas o fresas que ya incluya estos componentes. Pero siempre puedes enriquecerlo agregando más materia orgánica.
Ubicación para una Buena Luz Solar
A toda planta le gusta el sol, pero las fresas lo adoran. Necesitan entre 6 a 9 horas diarias de luz solar directa para producir abundantes frutos. Ten esto en cuenta al elegir dónde colocar tus macetas.
El interior de una casa no suele recibir tanta luz. Pon las macetas en ventanas orientadas al sur si estás en el hemisferio norte. Las del norte en el hemisferio sur. Ahí entrarán más horas de sol.
Un balcón, terraza o patio son ideales. Elige los sitios más iluminados. Verifica que nada haga sombra como árboles o muros altos. Gira las macetas cada pocos días para que todas las caras reciban misma luz.
Las hojas te indicarán si les llega suficiente sol. Deben tener un tono verde intenso. Si se ven muy claras o amarillentas, debes moverlas a más sol.
Riego Frecuente pero Moderado
Un error frecuente es regar de más las fresas en macetas. Esto las ahoga y pudre sus raíces. Sigue estas recomendaciones de riego:
- Revisa diariamente que las primeras pulgadas de sustrato estén apenas húmedas. Introduce el dedo para comprobarlo.
- Si sientes que está seco, rocía agua moderadamente con una regadera hasta empapar la tierra.
- Cada 10-15 días es bueno regar más abundante para que la humedad llegue hasta abajo.
- Reduce el riego en invierno. La planta crece y consume menos agua.
De esta manera tu planta recibirá la humedad que necesita sin riesgos de encharcarse ni asfixiarse.
Cuidados y Mantenimiento
Además del riego frecuente, las fresas en macetas demandan otros cuidados:
- Agrega mantillo o compost al menos 2 veces en la temporada, preferiblemente en primavera y otoño. Así repones los nutrientes que se agotan.
- Poda las hojas viejas o dañadas para estimular el crecimiento de nuevos brotes.
- Asegúrate que las plantas tengan buena ventilación y evita que las hojas permanezcan mojadas mucho tiempo luego del riego para prevenir enfermedades.
- Coloca tutores al lado de los tallos para que tengan apoyo a medida que crecen. Esto previene que se quiebren o enreden entre sí.
Cosecha de las Fresas
Podrás empezar a cosechar tus fresas entre 60 y 90 días después de la siembra o plantación, dependiendo de la variedad.
Para una máxima producción, cosecha las fresas con regularidad. Esto estimula a la planta para que siga floreciendo y produciendo frutos nuevos.
Cosecha las fresas cuando alcancen entre el 75 al 100% de su color rojo característico. Los frutos no seguirán madurando una vez cortados.
Corta los frutos con su pedúnculo para no dañar a la planta. Consúmelas lo antes posible para disfrutar todo su sabor y dulzura.
Guarda algunas fresas para producir nuevas plantas mediante esquejes para la siguiente temporada.
Posibles Problemas y Soluciones
A continuación algunos posibles problemas y cómo solucionarlos:
Hojas amarillentas: falta de nutrientes. Agrega más compost o fertilizante especial para fresas.
Tallos largos con pocos frutos: exceso de nitrógeno o calor. Mueve a un lugar más fresco y equilibra la fertilización.
Frutos pequeños: falta más sol o hay escasez de fósforo. Agrega fertilizante para la floración.
Pudrición de frutos: exceso de humedad. Mejora la circulación de aire y revisa el riego.
Con estos sencillos, pero indispensables cuidados tus fresas crecerán exuberantes y rebosantes de deliciosos frutos, sin importar el espacio disponible. ¡Disfruta cosechando tus propias fresas frescas en cualquier época del año!