Los fertilizantes caseros hechos con ingredientes de la cocina o materiales orgánicos locales pueden proveer magníficos nutrientes a las plantas del jardín si se preparan y usan correctamente. Aunque hay muchos mitos e información errónea, entendiendo bien las necesidades nutricionales básicas de las plantas y eligiendo los métodos adecuados, se pueden lograr plantas extremadamente saludables y productivas usando fertilizantes caseros.
Introducción Fertilizantes caseros
Tener un hermoso jardín o huerta rebosante de plantas vivas y frutos sabrosos es el sueño de muchos amantes de la jardinería. Sin embargo, ¿es esto realmente posible usando sólo fertilizantes hechos en casa?
En los últimos años se ha vuelto muy popular en internet publicar recetas o tips virales de supuestos fertilizantes “milagrosos” caseros que prometen resultados espectaculares. No obstante, al analizar en profundidad estos métodos, a menudo resultan ser mitos o exageraciones sin fundamento científico.
Este artículo analiza en detalle los principales nutrientes que precisan las plantas, explica cómo preparar fertilizantes efectivos usando ingredientes caseros y también desenmascara algunos de los consejos más populares pero erróneos que circulan en la web.
Sí es posible tener plantas extremadamente saludables y productivas en el jardín usando fertilizantes hechos con cosas simples de la cocina u otros materiales fácilmente disponibles, pero es clave entender bien los conceptos fundamentales de la nutrición vegetal.
Qué nutrientes necesitan las plantas y para qué sirven
Para poder determinar si un fertilizante casero realmente funciona o no, primero es esencial comprender bien qué nutrientes requieren las plantas y cuál es la función de cada uno. Los principales son:
Nitrógeno
Es el nutriente más importante y el que más rápidamente consumen y necesitan las plantas. Se utiliza para la formación de proteínas, clorofila y el crecimiento celular y vegetativo en general.
- Estimula fuertemente el desarrollo de hojas, tallos y raíces.
- Altas dosis favorecen el follaje abundante.
- Bajas dosis estimulan la formación de flores y frutos.
Fósforo
Esencial para el buen desarrollo radicular, estimula el crecimiento de la planta y la formación de flores, frutos y semillas.
- Interviene en la fotosíntesis, respuesta y tolerancia al estrés y enzimas.
- Ayuda a una buena floración y fructificación.
Potasio
Fundamental para la formación y transporte de azúcares, almidones y otros compuestos orgánicos. Mejora la firmeza y calidad de frutos.
- Incrementa resistencia a plagas y enfermedades.
- Mejora la calidad y vida útil tras la cosecha.
Calcio
Vital para la formación de paredes y membranas celulares. Su carencia provoca tejidos débiles, chillidos en frutos y pudriciones.
Origen de los nutrientes en los fertilizantes caseros
Los fertilizantes caseros aportan estos nutrientes esenciales gracias a que están presentes en mayor o menor medida en los materiales orgánicos de partida como:
- Desechos de cocina: cáscaras de frutas y verduras, posos de café o té, etc.
- Subproductos animales: huesos, cabellos, sangre, etc.
- Plantas: hojas, flores y raíces frescas o secas.
- Estiércoles y desechos animales como gallinaza, conejina, etc.
La descomposición de estos materiales mediante la acción de microorganismos como bacterias y hongos (compostaje) es lo que pone a disposición de las raíces los nutrientes mencionados anteriormente. Veamos ahora algunos ejemplos concretos de fertilizantes caseros efectivos.
Fertilizantes caseros efectivos más destacados
Compost y humus
Idea clave: El compost casero es el mejor fertilizante orgánico que se puede preparar y aplicar al suelo o macetas.
El compost y el humus de lombriz son esencialmente lo mismo en cuanto a su uso como fertilizante. Se trata del mejor abono orgánico que se puede incorporar periódicamente porque:
- Aporta cantidades balanceadas de N, P, K y otros nutrientes.
- Mejora la estructura del suelo.
- Favorece la actividad biológica.
- Ayuda a mantener un pH entre 6 y 7, ideal para la mayoría de plantas.
Nutrientes en 100 g de compost | |
---|---|
Nitrógeno | 1-2 g |
Fósforo | 1-2 g |
Potasio | 1-2 g |
Calcio | 0.3 g |
Cantidades aproximadas – Pueden variar según materiales usados.
En general, se recomienda agregar al suelo o macetas un puñado de compost por planta en cada cambio de estación, exceptuando invierno. También se puede preparar un “té de compost” mezclando una parte de compost con 10 partes de agua, dejando reposar de 12 a 24 horas, filtrando y regando con este líquido.
Purines de ortiga u otras plantas
Idea clave: Infusiones concentradas de ciertas plantas ricas en nutrientes son excelentes biofertilizantes líquidos.
Los purines son preparados mediante la maceración prolongada de plantas frescas en agua, aprovechando los nutrientes y otras sustancias benéficas que se liberan en el proceso.
Algunas de las plantas más utilizadas son:
- Ortiga: Rica en N y K. Favorece defensas.
- Consuelda: Estimula el enraizamiento. Alto contenido en K.
- Alfalfa: Equilibrada en NPK, mejora suelo.
- Trébol, césped: Moderate N y K.
Nutrientes en 100 g de purín | Ortiga | Consuelda | Alfalfa | Césped |
---|---|---|---|---|
Nitrógeno | 5 g | 2 g | 2 g | 1 g |
Fósforo | – | – | – | – |
Potasio | 3 g | 6 g | 2 g | 0.5 g |
Calcio | – | – | – | – |
Preparación:
- Llenar un recipiente con las plantas frescas picadas, agregando agua hasta cubrirlas.
- Dejar macerando de 7 a 15 días, agitando diariamente.
- Filtrar y diluir al 50% antes de usar.
Dosis: 100-500 ml por cada 10 litros de agua de riego, cada 2-3 semanas en etapa vegetativa.
Cenizas
Idea clave: Las cenizas de madera aportan fósforo, potasio y oligoelementos. Deben usarse con precaución por su alta salinidad.
Provenientes de la combustión de materiales leñosos, son particularmente ricas en potasio, fósforo y oligoelementos. Sus principales características como fertilizante son:
- alto pH: pueden alcalinizar demasiado el suelo.
- elevada salinidad: quemar raíces y hojas.
Nutrientes en 100 g | |
---|---|
Nitrógeno | 0 g |
Fósforo | 1 g |
Potasio | 4 g |
Calcio | 0 g |
Por lo anterior, se recomienda su aplicación localizada y en bajas dosis:
- Espolvorear sobre el suelo alrededor de las plantas.
- Incorporar al sustrato en cantidades no mayores al 5%.
- Utilizar principalmente en especies tolerantes a la sal.
- Regar abundantemente después de aplicar para evitar fitotoxicidad.
Huesos molidos
Idea clave: Harina de huesos calcinados es una importante fuente natural de fósforo y calcio de lenta liberación.
Al calcinar y posteriormente moler huesos de origen animal, se obtiene un polvo fino rico en sales de fósforo y calcio que la planta puede aprovechar gradualmente.
Nutrientes en 100 g | |
---|---|
Nitrógeno | 0 g |
Fósforo | 40 g |
Potasio | 0 g |
Calcio | 40 g |
Se recomienda su uso en el hoyo de plantación de especies exigentes en Ca y P como tomate, pimiento, berenjena. También para prevenir o corregir carencias puntuales de estos elementos.
- Dosis: 2-3 cucharadas soperas por planta, mezcladas con el sustrato.
Pedazos de cáscara de huevo
Idea clave:Excelente aporte de calcio de liberación lenta al descomponerse lentamente la cáscara.
Nutrientes en 100 g | |
---|---|
Nitrógeno | 0 |
Fósforo | 0.3 g |
Potasio | 0.14 g |
Calcio | 40 g |
La aplicación localizada de trozos de cáscara de huevo enterrándolos junto a plantas exigentes en calcio como tomates o chiles, permite una disponibilidad gradual de este elemento a medida que se van descomponiendo.
- Dosis: 2-3 cáscaras grandes enterradas a 5-10 cm junto a la planta.
Otros fertilizantes caseros comunes
Estiércol y guanos
El estiércol de ganado vacuno, equino, ovino, porcino o aves de corral es un abono orgánico muy completo que se ha utilizado tradicionalmente en la agricultura. Aporta macro y micronutrientes. Debe compostarse antes de usar.
Los guanos (excrementos de aves marinas o murciélagos) son también muy ricos en N y P.
Residuos de pescado o sangre
Harinas de pescado, sangre seca molida u otros subproductos de matadero son utilizados como fuente de nitrógeno pero pueden acidificar el suelo y salinizarlo si se pasa con la dosis.
Banana, cáscara de frutas y verduras
Los residuos y cáscaras triturados o en infusión son una moderada fuente de potasio y otros minerales que ayudan en la fructificación.
Algas y biofermentos
Fertilizantes orgánicos hechos a base de algas marinas compostadas. Rico contenido en microelementos y fitorreguladores naturales que mejoran rendimiento y calidad de frutos.
Mitos sobre fertilizantes “milagro” de internet
Lamentablemente en internet abundan videos o artículos que se hacen virales presentando supuestos fertilizantes caseros “milagrosos” que en realidad no sirven de nada o incluso perjudican a las plantas. Veamos algunos ejemplos:
Falso: Arroz mejora floración
Realidad: El arroz no contiene nutrientes útiles para las plantas, al descomponerse puede incluso robar N del suelo.
Falso: Rollos de papel higiénico son excelente fertilizante
Realidad: El cartón no aporta N, P, K. Al descomponerse roba nitrógeno del suelo.
Falso: Coca cola aporta fósforo
Realidad: Contiene solo trazas ínfimas de P totalmente despreciables.
Conclusión
- Los fertilizantes caseros pueden ser excelentes si se preparan correctamente y eligen materiales de partida adecuados ricos en los nutrientes que las plantas requieren.
- El compost casero es el mejor abono orgánico que se puede preparar uno mismo utilizando residuos de cocina.
- Infusiones concentradas de plantas (purines) también son una muy buena opción para aportar N, P, K y otros compuestos beneficiosos.
- Antes de creer en cualquier fertilizante “milagroso” viral de internet, hay analizar cuidadosamente su composición y fundamentos para no caer en sugerencias fraudulentas o peligrosas.
- Usando fertilizantes orgánicos caseros en forma balanceada y complementándolos con buenas técnicas de cultivos, se pueden obtener plantas excepcionalmente sanas y productivas.